Quisiera ser el roció que riega la Tierra y la hace crecer,
ser imperceptible pero insustituible en el ciclo de la vida;
ser rayo de sol que alumbra el saliente cada amanecer,
ser la penumbra que avisa al día que va a anochecer.
Quisiera poder vibrar al compás de los grillos en verano,
dormir apacible bajo el arrullo de la lluvia en invierno;
crecer, soñar, sentir, ser y no ser, llorar, reír, o tan sólo vivir,
quisiera romper el letargo de la apatía y volver a nacer.
Tomar la vida en mis manos, hacerla mía y dejarla ir,
que juegue, que corra, que vuele, que fluya ;
cometer errores, aciertos, aprender de ellos y crecer,
sonreirle al viento, robarle su esencia y fundirme en él.
Quisiera ser blanco, ser negro, o tal ves ser gris,
hablar con la luna, pertubar la noche y morir;
nacer con el alba, darle luz al alma y sentir;
ser hoy, ser ayer, quizás ser mañana y vivir.
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