Aveces en la vida las calamidades agobian el día a día y llegamos a creer q no hay un amanecer cercano, nos mantenemos en la penumbra de la duda y nos regosijamos en el conformismo; matamos ideales, sueños, absurdos y le arrebatamos al tiempo su don. Hacemos de un minuto un siglo y de un día un millón.
Renegamos por lo que se tiene y añoramos lo que no se tendrá, burlamos al destino con mediocridad, y formamos la fila de la norma porque de esta forma hay mas comodidad; y por que no?...... si es lo que todo el mundo hace.
Nos asentamos en un lugar sin principio ni final, sin pasado, sin presente, sin futuro; sin oportunidades de crecer, de madurar, de aprender, de ser mejores o tan simple, de vivir. Un lugar sin tiempo, sin espacio, sin vida; donde sus habitantes son adictos al contidianismo y faltos de iniciativa y creatividad, donde lo diferente es imposible, irreconocible, inalcansable. Donde el anonimato es rey, y el ¨no puedo¨ la frase de guerra; donde el que sobresale es el enemigo, y hay que darle muerte, porque pone en riego la estabilidad del reino.
Y por que no vivir ahí?........... es más fácil, no es cierto.
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